Pólizas de mantenimiento por periodos fijos, definidos por un contrato que tiene como objetivo principal la operación continua y óptima de los sistemas e infraestructura técnica. Lográndose mediante la aplicación de rutinas de mantenimiento preventivo y correctivo, con la garantía de atención en un tiempo de respuesta mínimo para restablecer la funcionalidad de los sistemas en caso de cualquier cambio durante su operación normal